A continuación presentamos un juicio
valorativo que hace Raúl Vallejo a las crónicas de silva:
Ante la mirada de este poeta los burdeles, fumadores de opio y todo lo que acontece en el desarrollo dela noche, son los escenarios predilectos para una buena narración, porque es en estos lugares donde se puede sentir y vivenciar las calamidades y flaquezas de estas personas, pero que también en estos rincones se puede encontrar la paz, pues es aquí donde se pueden esquivar las miradas de aquellas poblaciones que según sus ideales es perfecta.
Estas crónicas sin lugar a duda arrojan como resultado a un escritor no intimista sino más bien un escritor comprometido con aquella lacra social, puesto que mediante estos escritos aprovecha para criticar la hipocresía de la alta sociedad, pues en esta donde se cometen los horrores más grandes, es por ello que la crítica de la una doble moralidad será permanente en las crónicas de silva.
Desde el 20 de marzo de 1919 Medardo Ángel Silva venía publicando en el diario el telégrafo, una columna llamada “Al Pasar” firmada como Jean D’ Agreve. El seudónimo responde según Abel Romero Castillo, al título de la novela del francés Eugene Marie Melchior, Vizconde de Vogué (1840-19109, que apareció en París en 1898, el año del nacimiento de Silva, y que es “el símbolo de un pasión que arrastra a la muerte”El estilo de las crónicas es el de una narración con pocos datos informativos a pesar de referirse a espacios concretos, probablemente conocidos por sus lectores. Silva hace de la crónica una prosa cargada de una subjetividad que evidencia su intención de hacer literatura más que de hacer periodismo.El testimonio que silva nos ha dejado en sus crónicas no es solo el de la ciudad como fue, sino sobre todo, el de la ciudad como fue sentida por la mirada del poeta, de la mirada personal de quien escribe.La crónica de silva es la expresión de un “yo”, si la poesía le permitió enfrentar desde la búsqueda del arte una realidad prosaica que atormentaba su espíritu atormentado por la belleza, la crónica le dio por encima de su propia conciencia- el vehículo para expresar directamente el horror hacia un modelo social y económico –y sus representaciones ideológicas- que no alcazaba a ser comprendido por el poeta pero que en el arremeter contra la “burguesa seriedad” era en sí mismo una apuesta por la dignidad del arte y la sensibilidad del ser humano.Como lo acabamos de evidenciar estas crónicas expresan el sentir más íntimo del poeta por aquella clase ultrajada, por esa parte de la sociedad que es denigrante ante los ojos del burgués, pero que esta es la parte central y la razón de ser de una sociedad.
Ante la mirada de este poeta los burdeles, fumadores de opio y todo lo que acontece en el desarrollo dela noche, son los escenarios predilectos para una buena narración, porque es en estos lugares donde se puede sentir y vivenciar las calamidades y flaquezas de estas personas, pero que también en estos rincones se puede encontrar la paz, pues es aquí donde se pueden esquivar las miradas de aquellas poblaciones que según sus ideales es perfecta.
Estas crónicas sin lugar a duda arrojan como resultado a un escritor no intimista sino más bien un escritor comprometido con aquella lacra social, puesto que mediante estos escritos aprovecha para criticar la hipocresía de la alta sociedad, pues en esta donde se cometen los horrores más grandes, es por ello que la crítica de la una doble moralidad será permanente en las crónicas de silva.
Las Crónicas son el reflejo de una saciedad diferenciada por clases sociales, el autor trata de rescatar el valor de la humanidad, sin deferencia alguna, si no que debemos aceptarnos tal cual somos.
ResponderEliminarEste admirable autor, le da mucho valor al humanismo a travès de su poesìa.
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